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Una playera de Ed Hardy flotando por allí. Yo controlo los medios, así que nadie se entera. Hundo los cruceros y voy construyendo réplicas exactas al mismo tiempo. Así elimino gente y, al mismo tiempo, creo empleos. Ustedes no tienen ni idea de lo que ocurre. Lo único que piensan es: “El tráfico se está descongestionando. Voy en tercera a las cinco de la tarde. ¡Es increíble!”. “No sé qué está pasando, pero este Bill es bueno. Un amigo consiguió empleo construyendo cruceros. ¿Lo pueden creer? Esa industria está explotando. Es una locura. Yo también quiero trabajar allí. Pagan muy bien. Si gano algo de dinero extra, nos podemos ir de crucero. Sería divertido”. Así funcionaría. Esa sería mi limpieza étnica. No estaría basada en la raza o religión. Solo en las personas idiotas que creen que irse de crucero es realmente viajar. Técnicamente estás viajando, pero ¿qué ves? Solo escuchas Juegos “¡Mira el agua! ¡Vaya! Es claramente el océano Atlántico. Nada que ver con el océano Pacífico”. Así que Juegos Tengo que reconocer que soy un psicópata de . Y Juegos Sí. También tengo sueños Juegos Hace dos años tuve un sueño que todavía me persigue. Uno de esos en los que crees que despertaste, pero no. Esos en los que estás en la cama. Tuve uno de esos sueños. Estaba sentado en la cama, miré hacia adelante y vi a una niña en la esquina. No sé quién era. Tenía tres o cuatro años. Ella me hablaba, pero yo no entendía lo que me decía. Estaba en la esquina diciendo Juegos Y yo le decía: “¿Qué?”. “¿Qué dijiste? No te oigo, cariño. Tienes que acercarte más”. Se acercó más. Y no paraba de asentir con la cabeza. Tenía ojos enormes, de película de terror. “Tienes que acercarte más”. Y viene hasta la cama. “No te oí, cariño. ¿Qué dijiste?”. Ella asintió y dijo: “Te vas a suicidar”. Y yo me paré y Juegos Y grité: “¡No lo haré!”. “¡No lo haré!”. Y mi esposa se despierta. “¿Qué ocurre?”. “¡Tuve el peor sueño de mi vida! ¡Fue horrible!”. “¿Estaba yo?”. “¡No, zopenca egocéntrica! ¡Por Dios! No todo te incluye a ti, corazón. Te amo, pero no todo gira en torno a ti. Ahora, cállate”. Traté de volver a dormirme en la misma posición para tratar de encontrarme con la niña. “Escucha, pequeña demonio. ¡No se le dice eso a la gente!”. No me voy a suicidar. No sé qué significó el sueño, porque los sueños son metáforas. No lo sé. Pero me asusta. Y asusta a mi esposa. Pero ser psicópata tiene un lado positivo. Lo bueno de ser un psicópata es que puedes reconocer a otro psicópata a un kilómetro. ¿No? Eso es genial. Los reconozco. Se les nota en los ojos. No hay que ver el atuendo. La gente bien se fija en el atuendo. Ven a alguien en pantalones vaqueros, columpiando a sus hijas en la plaza, vistiendo un suéter. “¡Hola! ¿Cómo estás? Es increíble que ya se haya terminado el verano, ¿no? ¡Es una locura! Esta pequeña me tiene corriendo de aquí para allá. ¡En casa manda ella!”. Y la gente piensa: “Vaya. Qué agradable. Es un buen jefe de familia”. Y yo pienso: “¡Ese tipo es un psicópata de ! ¡Es un psicópata! Mírale los ojos. ¿No lo ves? ¡Apenas si puede mantenerse lúcido!”.



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