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Lleva meses sobrio. Cariño, sólo tres semanas. Bueno, ya le dije que ambos firmaríamos. ¿Qué? Sí. Cariño, cariño. ¿Cuántas veces más tenemos que hablar sobre esto? Es más guapo en persona. Mira esos ojos. Gracias. Gracias. ¿Qué pasa? Sólo se lo envié a algunos amigos. Rayos. La chica que he estado viendo está en una actividad estudiantil que lleva cómicos a universidades. Le encantaste. Genial, genial. Me alegra que una desconocida con la que te acuestas crea que soy gracioso. Ya puedo morir feliz. Pensé que estaba ayudando. No me ayudas. Pensé que estaba muy cerca de tener un pase por una noche con Eva. Y si sale este video, se acabó. Lo siento, hombre. Rayos, no pensé en eso. Está bien. Es sólo que trabajé muy duro por esto. Bueno, un hombre sabio una vez dijo, “El trabajo te libera”. Estoy casi seguro de que los nazis dijeron eso. No, lo oí en clase. Primero lo dijo un escritor alemán en los sobre la naturaleza purificadora del trabajo. Y los nazis pusieron eso en un letrero grande afuera de Auschwitz. ¿En serio? Sí. Los nazis se robaron todas las buenas ideas. Papá. Hola, Charlie. Hay algo de lo que quería hablar contigo. Sí, escucha, ¿estás con mamá? No, ella juegos Salió. ¿Por qué? Bueno, es sólo juegos Mira, hay un pase del cual he querido hablarte. El administrador de mi casa dice juegos Sí, eso quería discutir. No creo que sea una buena idea en este momento. Necesitas más tiempo. No, papá, creo que tú necesitas más tiempo. ¡Qué tengas un gran día! ¡Rayos! Hola, hermano de recuperación. Hola. ¿Quieres algo de compañerismo? Tengo mi pase. Lo tengo. Tengo una prima, Marie, que lo firmó. Soy toda tuya. Eva, espera. Basta, por favor. Dios, quiero acostarme contigo. Basta, Eva, basta. No me lo dieron. ¿Qué? No me dieron el pase. Mi papá no aceptó. ¿De qué hablas? Charlie, no puedo hacer esto. No puedo hacer esto juegos Vamos, no digas eso. Basta. No tenemos nada. Eso no es cierto. Eso no es cierto. Sí, es cierto. Tenemos nuestra sobriedad. Un tipo judío y un chino estaban en una esquina hablando sobre el hombre más grande que haya vivido. Pasó un irlandés. Dijo, “si me dicen quién es el hombre más grande que ha vivido, les daré dólares en efectivo”. El chino dijo, “Chiang Kai-shek”. Dijo, “no”. El judío dijo, “San Patricio”. Dijo, “tienes razón”. Metió su mano en el bolsillo, le dio los dólares y se fue. El judío vio los dólares. Dijo, “tuve a Moisés en el mío, pero negocios son negocios”. Charlie. Charlie. Despierta, hombre. No. ¿Qué dijiste? Limpia tus propios retretes. ¿De qué rayos hablas? Hoy tienes tu pase. ¿Qué? Sí, me has estado insistiendo del pase desde que llegaste. ¿No quieres irte? El auto te espera afuera. Vamos ¿Qué? Sí. Hola. Hola. ¿Cómo convenciste a papá? Necesitarás un lugar dónde quedarte. ¿Qué tal la casa de la playa? ¿Por qué haces esto? Porque te lo ganaste. ¿Por qué nunca me llevas a un lugar lindo? Porque no me gustas tanto. Vaya. Debes apuñalar a muchos con espadas falsas por esto. Sí. Esta es la sala de estar. Esta es la cocina. Esta es la terraza. Hay una cosa para sentarse.



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