Coche Come Coche 2: Loco Sueño

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Pero Hitler era blanco. Nadie le prestó atención cuando agitaba el cabello y a nadie le importó. ¿No es así? Así que esa fue la extraña lección Juegos que aprendí con Kanye West. ¿No? De vez en cuando, el racismo funciona. Noventa y nueve coma nueve por ciento de las veces es lo peor que puedes hacer, pero de vez en cuando, tenemos suerte. La canica pasa de largo y entra en el hueco correcto, y nos libramos. Tuvimos suerte con ese tipo. Los felicito. Reaccionaron bien con la referencia de Hitler. No estuvo mal. Nada hace callar a un auditorio como el nombre que empieza con H. Hasta el día de hoy, mencionas a Adolf Hitler y todos se callan. Este tipo murió hace años, en teoría. ¿No? Algunos creen que se fue a Sudamérica Juegos “¿Y por qué son todos tan morenos?”. Por el resto de su vida. Incluso si hubiera vivido, ya está muerto. ¿Estamos de acuerdo? Pero incluso hasta el día de hoy, aunque murió hace malditos años, sigue siendo el ejemplo de maldad. ¿Ya lo notaron? Es el ejemplo. Para decir que alguien es malvado, dices: “Es el próximo Hitler”. “Donald Trump es el próximo Hitler. Saddam Hussein es el próximo Hitler”. Siempre dicen: “Es el próximo Hitler”. No sé qué habrán dicho antes de que apareciera Hitler. “Es el próximo Gengis Kan”. “Es el próximo Napoleón”. “Iván el Terrible”. No sé qué habrán dicho. Lo que sea que hayan dicho se terminó con él. Estaba tan desquiciado que parece que lo que hicieron los otros nunca pasó. ¿No? Es como cuando Michael Jordan llegó a la NBA. Era tan bueno que borró a los otros. Nadie dice: “Es el próximo Dr. J”. “Es el próximo Wilt”. Nadie dice eso. Siempre dicen: “Es el próximo Mike”. ¿No? Adolf Hitler es el Michael Jordan del mal. Lo es. Nike debería haber creado un pinche par de botas gigantes en su honor. Algo rígido en las rodillas. Que te haga caminar así. ¿No? Si hubiera una galería de la fama del mal, Hitler estaría allí. Se lleva el primer puesto en la galería de la fama del mal. ¿No? Sus estadísticas son imbatibles. Su carrera en cifras es impresionante. Con seis a nueve millones de jonrones no te quedas afuera. No te quedas afuera. Es una analogía con el deporte. No defiendo lo que el tipo hizo. ¿Podemos comportarnos como adultos? ¿Sí? ¿Saldré en la tele mañana a la mañana con algún bloguero en algún programa local? “Comedia: ¿Puede ir demasiado lejos? Anoche, en el teatro Ryman Juegos burlarse de los gordos y de hundir cruceros era aceptable. Pero pronto, la noche dio un giro poco feliz. Por fortuna, la bloguera local Maggie Maggenhall estuvo allí. Maggie, ¿puedes describir lo que tuviste que soportar Juegos durante el horrible vituperio de ayer?”. “Bueno, primero y principal, todos saben que yo tengo un gran sentido del humor. Creo que esto es gracioso, que aquello es gracioso, pero eso, lo de anoche, no fue gracioso”. Es siempre lo mismo. Siempre tienen que aclarar que tienen un gran sentido del humor. No, es una analogía. ¿De acuerdo? De seis a nueve millones. ¡Todos esos jonrones! Era un lanzador ambidiestro. ¡Tenía su propia ala! ¿No? Pero esto es lo sorprendente de Hitler.