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¡Y coleando! Pues, Cyril, te daré un consejo profesional. Adelante. Lo mejor para ti es formar una pequeña empresa. ¿Para qué? Que otros hagan el trabajo sucio, tú te quedas sentado juntando la plata. Por principio no lo haría. ¿Qué quieres decir? Te lo digo en serio. El comercio está que arde. Todos necesitan mensajeros. ¿Qué es lo que esperas? Acumular dinero no es la misión en vida de todo el mundo. Nada que ver, Cyril. Te diré algo y sin cobrarte todos tienen su precio. No somos todos como tú. Ya lo sé. Hay poca gente como yo. Tiene un trabajo sin futuro. ¿Qué harás cuanto tengas , ? No querrás estar en la calle, con buen o mal tiempo, todo el día sobre la moto. Hay que pensar en el futuro. Me las arreglaré. ¿De dónde creen que saqué todo esto? Se cayó de un camión. No eres tan tonta como pareces. Lástima que no pueda decir lo mismo de ti. Tienes mucho por aprender, Cyril. ¿Hace cuánto que están juntos? Unos diez años. ¿No se casarán? ¿Por qué? ¿A ti qué te importa? Si se casan, seremos parientes. Pero mientras tanto Radio ¿Alguna vez has modelado? No, pero he cantado yódeles. Me enseñó el yodel, yodel-ai-i-ji Radio Veo que no lo conoces. ¿Tú y Cyril tienen uno de estas ¿cómo se dice? relaciones abiertas? ¿Y hacen otras cosas? ¿Como qué? Un poco de esto, de aquello. ¿Un poco del otro? Me entiendes. ¿Eso es lo que haces tú? Yo no. Soy casado y feliz. Sí. Tienes un auto grande, ¿no? ¿Vienes al jardín? No. ¿No me darás un consejo profesional? Por favor. Pero hay una planta que me gustaría que veas. Sí, claro. En la parte más alejada de la casa. Ah, sí. Espera. Iré a buscar mis tijeras de podar. Vamos, está bien oscuro ahora. Espero que no tenga frío. ¿Como tú? Pajero. Hola, Cyril. ¿Tienes todo lo que necesitas? Sí, tengo todo. – ¿Qué haces? Sólo estoy sentada. – ¿Por qué estás sentada en el piso? Estoy preparando la torta. Pues, prepara la torta. – ¿Tomaste todo ese champán? ¡No! – Dame un trago. ¡No lo tomes todo! – Oye, vuelve allí. No me grites. Que los cumplas feliz. Que los cumplas feliz. Que los cumplas, mamita, que los cumplas feliz. ¿No soplarás la vela? Vamos, ¡sopla! Mamá, sopla la vela. ¿Quiere que yo lo haga? Cyril, no te metas en esto. ¡Vamos! Uno, dos, tres Radio Feliz cumpleaños, cariño. Pide un deseo. Sé lo que yo pediría. Ya lo sabemos, Martin. No lo saben. Pero nos podemos imaginar. No, no pueden. ¿Comerás una porción de esta torta deliciosa, mamá? No puedo comerla. ¡Claro que sí! Si no quiere Radio Cyril, va a comer algo de torta. Aquí tienes, mamá. Abre grande y a bajarla. Abre. ¡Déjala tranquila! Si no quiere torta, que no coma. Es su cumpleaños. Tiene que comer torta, si no su deseo no se cumplirá. ¿De qué estás hablando? Que coma cuando quiera. No grites en frente de mamá. Es su cumple, y tú le quiere meter un tenedor en la boca. ¿Qué te pasa? Tienes una crisis nerviosa. ¿Yo crisis nerviosa? ¡Tú has tenido una seguida durante años! Son las drogas, ¿no es así? Porque eres un drogadicto. Tú no lo sabrías, Shirley. Tú eres igual. ¡Mírate! ¡Y hablas de mí! Sube las escaleras y mírate al espejo.



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